"Hay lugares que se pueden llamar refugios, en donde podemos olvidar por unas horas quienes somos, como si el mundo nos excluyera de su propia rotación. Para nosotros Vila de Trindade es un lugar así. Situado en la frontera entre los Estados Rio de Janeiro y Sao Paulo, Trindade cuenta con 7 playas, probablemente las playas más bonitas de la Costa Brasileira...... así fue nuestra excursión, un encuentro con playas casi vírgenes y bosques con paisajes deslumbrantes. Lástima que solo haya durado tan poco tiempo."
Citado de www.guiadobrasil.com.br
Todo el área de Trindade se encuentra en una reserva natural, una parte en el APA Cairuçu y la otra en el Parque Nacional da Serra da Bocaina. Es el único sitio en el cual el parque llega hasta el mar.
Protegido por las colinas escarpadas de la Serra do Mar, la Mata Atlántica quedó intacta y ahora todavía es posible encontrar zonas con la flora exuberante de la selva virgen. De este bosque tropical atlántico, el cual en el pasado cubría toda la costa atlántica y llegaba hasta el interior del país, sólo queda un 8%.
Historia
Durante la época colonial, Trindade era un escondite para piratas que atacaban los barcos cargados de oro que salían de Minas Gerais con destino a Portugal. Las historias de los Trindadeiros todavía cuentan de tesoros y baúles llenos de oro en el fondo del mar y de recovecos no accesibles en la Ilha do Tesouro.
En los años 60 este lugar fue descubierto por los hippies y Trindade se convirtió en un recomendación para gente que quiere escapar del estrés de la vida urbana. A principios de los 90 la belleza de la región llamó la atención del turismo. Hoy en día, el viejo pueblo pesquero es un sitio con toda la infraestructura necesaria para el turismo, sin embargo, ésta no influye en la fascinante naturaleza, por lo cual Trindade es visitado cada vez más por Eco turistas.
Este paraíso tropical en el Atlántico con su agua verde-azul, enmarcado del bosque verde oscuro, cuenta con 7 playas encantadoras que cumplen con todas las necesidades. Además, aquí se encuentra la única Piscina natural do Caxadaço.
Hay varios senderos por los cuales se llega a conocer el bosque tropical y tres cataratas debajo los cuales puede bañarse.
Saliendo del hotel, todo esto se puede ver en menos de una hora.
La senda a la Praia Brava sale de la carretera hacia Paraty. En el camino pasamos por varios manantiales y una refrescante catarata. La playa, rodeada de la exuberante selva tropical está libre de personas e invita a la meditación.
Llegando en coche, la primera playa de la bahía de Trinidade es la Praia do Cepilho. Con sus olas de hasta 4 metros de altura es un meca de los surfeadores. Ahí también hay un restaurante con estacionamiento.
Siguiendo, el camino pasa por la Pedra d’Água, donde un arroyo sobre rocas se vuelve carretera por un pequeño tramo.
Le sigue la Praia de Fora, una playa larga con arena amarillenta y fina que se extiende por toda la Vila de Trindade.
La última parte de ésta se llama Praia dos Ranchos. Aquí hay muchos restaurantes y bares buenos y conocidos que preparan platos típicos de la región con mariscos y pescados, jugos de frutas tropicales y cócteles, como la famosa caipirinha.
Hay mucho movimiento durante los días festivos y la temporada alta. Casi toda la vida nocturna de Trindade se concentra en esta playa.
Del final de la bahía salen lanchas a la Piscina do Caxadaço.
Praia do Meio: El mar tranquilo atrae en su mayoría a familias con niños. En esta playa también hay bares que ofrecen buena comida.
De las rocas en el centro de la playa hay una vista excelente sobre las otras playas y el mar abierto. También se puede observar las olas y sumergirse en pensamientos.
Al final de la playa desemboca el Río dos Codós.
De aquí también salen lanchas a la Piscina doCaxadaço.
La larga Praia do Caxadaço está completa-mente dentro del parque nacional. A ésta se llega por una senda por el bosque. Este lugar es ideal para la gente que quiera evitar el ruido y estrés de la temporada alta.
Hay que tener cuidado con las corrientes del mar y los remolinos. Aquí no hay no bares ni restaurantes, ni luz eléctrica. Solamente hay dos sitios para acampar y unos cuantos habitantes. Una senda que sale de uno de los sitios para acampar lleva a a catarata Galeta escondida en el bosque.
Por el camino de la Praia do Caxadaço a la Piscina do Caxadaço se pasa por la Praia da Figueira (dos Pelados), una pequeña playa con el mar tranquilo en el cual se permite el nudismo. Por eso también se le dice “Playa de los Desnudos“.
Piscina natural do Caxadaço: Bloques enormes de piedra volcánica detienen las olas del mar y forman una piscina natural con agua cristalina y tranquila. Se recomienda llevar visor para poder acompañar las bandadas coloridas de peces y para descubrir el mundo subacuático. Sin duda este es uno de los lugares más bonitos de la región. Se llega a esta “piscina“ a través de un camino por el bosque o con una de las lanchas que circulan continuamente.
Desde Caxadaço se tiene una vista hermosa sobre el Pico do Cairuçu que con sus 1070 metros es la montaña más alta de la región. Una excursión con guías a la cima, saliendo de Ponta Negra pasando por sendas en la selva, parcialmente cubiertas, tarda 2 días.
El agua del Río dos Codós desaparece bajo una piedra la Pedra que Engole y resurge en forma de catarata en una piscina natural.
Tanto en la Praia dos Ranchos como en la Praia do Meio los pescadores ofrecen excursiones en lancha a otras playas de la región como Praia do Sono, dos Antigos y da Ponta Negra.
Nuestra experta Vanessa aconseja:
“No olvides caminar descalzo al pasear por todas las playas de la región. Esto es saludable para cuerpo y alma”.